Cómo poner precio a un producto para obtener beneficios

La fijación eficaz del precio de los productos es una parte esencial de cualquier empresa. El precio adecuado debe cubrir los costes y garantizar tanto la rentabilidad como la sostenibilidad a largo plazo. 

En este artículo, te proporcionaremos estrategias y consejos de expertos para ayudarte a poner el precio de tu producto y obtener beneficios.

Cómo saber qué precio poner a un producto

A continuación explicamos 6 pasos para poner precio a algo, sin importar lo que sea, para obtener beneficios reales en tu negocio. 

1. Evalúa los costes

Empieza por comprender los costes de producción y venta de tu producto, ya sea un artículo físico o un servicio. He aquí los principales tipos de costes que debes tener en cuenta:

• Materiales: elementos básicos para fabricar tu producto o prestar tu servicio. Desglosa estos costes en componentes individuales, no en una suma global.
• Mano de obra: salarios u honorarios de trabajadores, consultores o autónomos para entregar tus productos o servicios.
• Marketing y publicidad: costes para promocionar tu negocio, como anuncios digitales, colaboraciones con influencers y creación de contenidos.
• Envío o transporte: los costes de entrega de productos o prestación de servicios incluyen el embalaje, transporte y logística.
• Gastos generales: incluyen el alquiler, servicios públicos, seguros y otros gastos no relacionados con la producción.

Es importante separar tus costes fijos de los variables. Los costes fijos, como el alquiler o el seguro, permanecen invariables independientemente de tu volumen de producción o ventas. Los costes variables, como la mano de obra o los materiales, fluctúan en función de los niveles de producción.

Al calcular los costes variables, enumera todos los gastos que aumentan con la producción. Determina el coste por unidad y multiplícalo por el número total de unidades producidas.

Por ejemplo, si cuesta 5 € por unidad y haces 1.000 unidades, tu coste variable total sería de 5.000 €. Comprender estos costes te ayuda a fijar el precio de tus productos con precisión.

Tu estructura de costes puede diferir ligeramente en el caso de los negocios online. Aunque te ahorres los costes de la tienda física, tienes que tener en cuenta gastos como el alojamiento web y las tarifas de la plataforma de comercio electrónico.

2. Determina el beneficio deseado

Una vez que hayas calculado tus costes, el siguiente paso es establecer un margen de beneficio que se ajuste a tus objetivos empresariales. Por ejemplo, si tu sector suele operar con un margen de beneficio del 20%, utilízalo como punto de partida.

Utiliza la siguiente fórmula para determinar el precio de venta en función del margen de beneficio que desees:

Precio de venta = Coste total / (1 – Margen de beneficio deseado)

Si tu producto cuesta 50 € y pretendes obtener un margen de beneficio del 30%, calcula el precio de venta final con esta fórmula:

Precio de venta = 50 / (1 – 0.30) = 50 / 0.70 = 71.43

En este caso, tendrías que fijar el precio de venta en aproximadamente 71.43 € para conseguir un margen de beneficio del 30%. Esta fórmula asegura que tus precios cubran todos los costes y alcanzan los objetivos de beneficios.

Después de calcularlo, revisa el precio para asegurarte de que se ajusta a las expectativas de los clientes y a las tendencias del mercado.

3. Comprende a tus clientes

Entender a tus clientes es clave para fijar el precio adecuado. Identifica sus características demográficas, como la edad y el nivel de ingresos, y lo que más valoran en un producto. ¿Prefieren obtener la mejor oferta debido a su sensibilidad al precio o valoran la calidad y están dispuestos a pagar más?

Los clientes sensibles al precio se centran en conseguir el precio más bajo posible. Es probable que comparen precios entre distintas marcas y que se dejen influir por pequeñas diferencias de precio.

Los clientes orientados al valor buscan un equilibrio entre precio y calidad. Estos clientes están dispuestos a pagar un precio más alto si reciben un valor mejor.

Una vez que hayas identificado tu tipo de cliente, aplica técnicas psicológicas de fijación de precios. Un método eficaz es el precio encanto, en el que fijas precios por debajo de un número redondo. Por ejemplo, fijar el precio de un artículo en 9.99 € en lugar de 10 €.

Esta técnica atrae a los clientes sensibles al precio al hacer que este parezca más bajo. Los clientes orientados al valor lo perciben como un trato inteligente, destacando el valor de su dinero.

Otra estrategia útil es la fijación de precios por paquetes y descuentos. Consiste en ofrecer varios productos a un precio más bajo o aplicar descuentos a artículos individuales.

Con los precios en paquete o con descuento, los clientes sensibles al precio maximizan sus compras con un coste mínimo. Mientras tanto, los clientes orientados al valor aprecian el valor añadido de obtener más productos o servicios por un precio razonable.

Para los precios con descuento, puedes hacer que el flujo sea más atractivo creando vales de descuento. Ofrécelos a los clientes que te hayan comprado anteriormente o proporciónalos como oferta promocional para los que compren por primera vez en tu sitio web.

Si tu negocio implica ventas online, es crucial utilizar un creador de sitios web que apoye tu estrategia de precios. 

Por ejemplo, el Creador de páginas web de Hostinger ofrece herramientas integradas para gestionar los precios de los productos y aplicar descuentos. Esto facilita la aplicación de estrategias como la fijación de precios por paquetes y descuentos en tu sitio web.

Para establecer tu descuento, ve al Administrar tienda → Descuentos → Añadir descuento. Elige entre un porcentaje o una cantidad fija, según tus necesidades.

Mantén un margen de beneficio global. Limita el número de usos y las fechas activas para que el descuento no afecte a la rentabilidad de tu empresa.

Por último, el anclaje de precios consiste en mostrar un precio original más alto junto al precio de venta actual, haciendo que la oferta actual parezca una oferta mejor. Esta técnica funciona bien para ambos tipos de clientes.

Los clientes sensibles al precio ven el precio rebajado como una ganga significativa. Los clientes orientados al valor ven el precio anclado como una confirmación de que están obteniendo un producto de alta calidad a un coste menor.

4. Investiga a tu competencia

Empieza por identificar a los principales actores de tu mercado y analiza sus estrategias de precios. ¿Se dirigen a los mismos clientes que tú? ¿Cómo se comparan sus precios con los tuyos?

Realizar estudios de mercado y de la competencia te ayudará a comprender mejor el panorama competitivo y a tomar decisiones informadas sobre tus precios.

Mantente al día de los precios y promociones de tus competidores utilizando herramientas como las alertas de Google y siguiéndoles en redes sociales. Esto te permitirá reaccionar rápidamente a cualquier cambio que hagan, ya sea un nuevo descuento o un cambio en la estrategia de precios.

Para utilizar las alertas de Google, introduce el sector de tu empresa, el nombre de tu competidor o palabras clave relevantes. Puedes ajustar la frecuencia de la alerta, la fuente y otros detalles relevantes.

Después de investigar a tus competidores, es importante ver cómo se comparan tus precios y promociones.

5. Elige una estrategia de precios

Seleccionar la táctica adecuada puede ayudarte a conseguir rentabilidad, atraer clientes y destacar en el mercado. Aquí algunas estrategias populares de fijación de precios:

• Precio de coste incrementado: añade un margen a tu coste de los bienes vendidos para asegurarte de que has cubierto todos los gastos y obtenido beneficios. Este método sencillo es fiable y fácil de calcular, lo que lo convierte en una opción popular para muchas empresas.
• Precios de cuota de mercado: establece precios más bajos al principio para atraer a más clientes y ganar cuota de mercado. Esta estrategia es eficaz para las nuevas empresas o productos que quieren establecerse en un mercado competitivo.
• Precios dinámicos: ajusta los precios en función de la demanda, la ubicación o las condiciones del mercado. Este enfoque ayuda a maximizar los beneficios aprovechando las fluctuaciones del mercado.
• Precios de valor añadido: pon un precio a tu producto basado en el valor que ofrece. Esta estrategia sirve para destacar las características únicas de tu producto.

• Precios competitivos: utiliza los precios de la competencia para guiarte, pero encuentra formas de diferenciarte y añadir valor para justificar el precio de tu producto.

Cuando elijas el mejor modelo de precios para tu empresa, ten en cuenta si tu objetivo es maximizar los beneficios a corto plazo, aumentar la cuota de mercado o posicionar tu producto como una oferta premium.

Si vas a lanzar un nuevo gadget tecnológico y quieres ganar rápidamente tracción en el mercado, el precio de cuota de mercado puede ser tu mejor opción. 

Si vendes una marca de lujo de productos para el cuidado de la piel, los precios de valor añadido podrían ayudar a posicionar tu producto como una opción de primera calidad.

Para las empresas que operan en mercados muy competitivos, unos precios competitivos te garantizan que te mantienes en línea con las tarifas del mercado, al tiempo que te diferencias en otros aspectos como la calidad o el servicio.

6. Controla y ajusta los precios

La fijación de precios es un proceso continuo que requiere evaluaciones y ajustes periódicos. Para seguir siendo competitivo y rentable, controla los factores clave y prepárate para adaptar tu estrategia de precios según sea necesario. Los factores clave son:

• Fluctuaciones de costes: vigila de cerca los cambios en los materiales, mano de obra y gastos generales. A medida que estos costes varíen, puede que tengas que ajustar tus precios para garantizar un beneficio.

• Demanda del mercado: mantente informado sobre los cambios en la demanda de los clientes. Si la demanda aumenta, podrías tener la oportunidad de subir los precios. Por el contrario, durante los periodos de baja demanda, podrías considerar descuentos estratégicos para mantener las ventas.
• Precios de la competencia: comprueba regularmente los precios y las actividades promocionales de tus competidores. Esto te ayudará a seguir siendo competitivo y a responder rápidamente a cualquier cambio en el mercado.
• Datos de ventas: revisa y analiza regularmente tus datos de ventas. Esto ayuda a obtener información valiosa sobre qué productos o servicios son más rentables.

Si es necesario, ajusta tu estrategia de precios para alinearla con las preferencias de tus clientes. Recoge opiniones mediante encuestas e interacciones con los clientes para comprender cómo se perciben tus precios.

Prepárate para ajustar tus precios en respuesta a los cambios del mercado o de tu empresa. Esto podría significar subir los precios para cubrir el aumento de los costes u ofrecer descuentos para impulsar las ventas durante los periodos lentos.

Conclusión

Poner el precio correcto a un producto es importante para el éxito de tu empresa. Siguiendo estos pasos, puedes asegurarte de que tu estrategia de precios es eficaz y sostenible:

• Evalúa los costes: comprende todos los gastos para fijar un precio base rentable.
• Determina el margen de beneficios: elige un margen que se ajuste a tus objetivos financieros.
• Comprende a tus clientes: adapta tus precios para satisfacer sus necesidades y expectativas.
• Investiga a la competencia: mantente competitivo analizando y respondiendo a los precios de la competencia.
• Elige una estrategia de precios: selecciona el enfoque que mejor se adapte a tus objetivos empresariales.

Recuerda que la fijación de precios es un proceso continuo que requiere un seguimiento y ajustes regulares. 

Vigila los costes de producción, demanda del mercado y acciones de la competencia para tomar decisiones informadas que maximicen los beneficios y refuercen la marca de tu producto, ayudándole a destacar en un mercado competitivo.

Esperamos que esta guía sobre cómo poner precio a un producto te haya sido de utilidad. Si tienes algún comentario o pregunta, escríbela en la sección de abajo. ¡Buena suerte!

Cómo poner el precio a un producto – Preguntas frecuentes

Esta sección cubre algunas de las preguntas más comunes sobre cómo calcular el precio de un producto.