Cuándo deberías elegir un servidor VPS (y cómo empezar)
Cuando se trata de alojamiento de sitios web, comprar un hosting VPS es el pago siguiente después de un plan de alojamiento compartido. A medida que tu sitio crezca, en algún momento el alojamiento compartido dejará de ser suficiente y necesitarás más recursos.
Tu objetivo, por lo tanto, es saber identificar acertadamente cuándo elegir un servidor VPS.
En este artículo hablaremos sobre las diferencias entre el hosting compartido y los servidores VPS. Luego, te ayudaremos a determinar el momento adecuado para pasarte a un plan de VPS y te mostraremos cómo iniciar en tan solo tres pasos:
- Elegir el tipo de servidor VPS adecuado para tus necesidades.
- Aprender a conectarse a un VPS usando el acceso Secure Shell (SSH).
- Usar la línea de comandos para administrar un VPS.
Nuestro objetivo es ayudar a que puedas elegir un servidor VPS en el momento adecuado para tu sitio web. ¡Entonces entremos en materia!
Tabla de Contenidos
Las diferencias entre el hosting compartido y VPS
Para que un sitio web funcione, necesita un servidor al que el público pueda acceder. Un servidor es una computadora como cualquier otra, pero se le ha configurado un software especial (y algunas veces también hardware personalizado).
Cuando la gente habla de hosting compartido, se refieren a varios sitios web que están almacenados en el mismo servidor. Este método le permite a los proveedores ofrecer costos más bajos, por lo que los planes compartidos suelen ser los más baratos del mercado. Sin embargo, hay algunas desventajas en este tipo de alojamiento.
Para comprenderlas, piensa en tu sitio web como un programa de computadora. Para que funcione, requiere recursos, como RAM y CPU. Cuantas más personas utilicen ese programa al mismo tiempo, más recursos se necesitarán en total.
Sin embargo, cualquier computadora (o servidor) solo tiene una cantidad limitada de recursos disponibles. Esto significa que con el hosting compartido, puedes experimentar cuellos de botella que ralentizan tu sitio. En la práctica, esto usualmente solo ocurre bajo dos circunstancias:
- Cuando tu proveedor de hosting instala demasiados sitios web en el mismo servidor.
- Cuando tu sitio web está recibiendo demasiado tráfico.
Si has elegido un proveedor de hosting confiable, el primer escenario no debería ser un problema. Sin embargo, cuando tu sitio web comienza a volverse más popular, los problemas de rendimiento pueden llegar a ser inevitables, pues lo que puede ofrecer un plan compartido es limitado. Eso significa que es hora de pasarse a un mejor plan de hosting.
En otras palabras, deberás pasarte a un servidor VPS. El término Servidor virtual privado (VPS) puede parecer intimidante, pero en realidad es bastante sencillo. Con un VPS, todavía compartes el mismo servidor físico con otros usuarios. Sin embargo, cada sitio recibe una partición virtual de ese servidor, junto con una cantidad determinada de recursos.
Estas son las principales formas en que un servidor VPS se diferencia del hosting compartido:
- Los VPS son altamente compartimentados. Aunque estás compartiendo un servidor físico, cada VPS es esencialmente su propio entorno, sin interferir con las otras particiones.
- No tienes que compartir recursos. Cada VPS recibe una cantidad determinada de recursos, así que no encontrarás cuellos de botella debido a los picos de tráfico en otros sitios.
- Los VPS tienden a ser altamente escalables. Dependiendo del proveedor, es posible que puedas aumentar los recursos de tu VPS cuando lo requieras (es decir, recibirás más RAM o potencia de CPU si tu sitio continúa creciendo).
- Obtienes el control total sobre tu servidor. Con un VPS, puedes personalizar la configuración de tu servidor, ya sea por tu cuenta o con la ayuda de tu proveedor de alojamiento.
Ahondemos un poco más en el último punto. Por lo general, los planes de hosting compartido no te dan mucho control sobre la configuración del servidor. En lugar de eso, configuran todo por ti y te permiten interactuar con el servidor a través de un panel de control de hosting, como en el siguiente ejemplo:
Estos paneles de control suelen tener muchas opciones. Sin embargo, pueden quedarse cortos si eres alguien con experiencia en administración de servidores (o si estás interesado en aprender a configurar tu propio servidor). En ese caso, elegir un servidor VPS será lo mejor para ti, ya que tendrá más control sobre la configuración.
En última instancia, elegir un servidor VPS es obtener más recursos y funcionalidad, para que puedas ejecutar tu sitio web de forma más efectiva. Hablemos ahora de cuál es el mejor momento para hacer ese cambio.
Cuándo dar el salto de hosting compartido a VPS
Como hemos mencionado, la consideración principal al elegir un servidor VPS es el rendimiento. Es decir, si tienes un sitio web que está recibiendo demasiado tráfico o quieres crear un servidor Minecraft, en algún momento el hosting compartido no podrá mantener el ritmo.
Qué tan rápido llegarás a ese punto dependerá del hardware que ofrezca tu proveedor de hosting, la configuración del servidor y el plan que estés utilizando. Después de todo, la mayoría de los proveedores ofrecen múltiples niveles de planes, incluso para hosting compartido:
Dado que no hay dos proveedores que ofrezcan la misma experiencia, puede ser difícil saber cuándo optar por un VPS. Sin embargo, si tu sitio web cumple con algunos (o todos) de los siguientes criterios, probablemente estés listo para dar el salto:
- Estás recibiendo al menos 100-200 visitas al día.
- Hay un aumento sostenido en la tasa de rebote.
- Los tiempos de carga de tu sitio web van en aumento y/o estás empezando a ver tiempos de inactividad.
Ten en cuenta que 100-200 visitas son solo una regla general. Si tienes un plan compartido lo suficientemente sólido, es posible que puedas manejar miles de visitas al mes. También vale la pena señalar que hay muchos factores que pueden afectar el rendimiento de tu sitio, más allá del tipo de plan de alojamiento que estés utilizando.
Es por eso que recomendamos ser proactivos en la optimización de tu sitio, para que siempre sea rápido. Pero si tu sitio web comienza a generar más tráfico y sigue siendo lento incluso después de haber intentado todos los trucos que conozcas para optimizarlo, entonces es hora de elegir un servidor VPS.
Afortunadamente, hoy en día es bastante fácil encontrar planes de VPS a precios muy razonables. Solo para darte una idea, los planes de hosting compartido suelen comenzar alrededor de US $5 al mes. Cuando se trata de VPS, a menudo puedes encontrar planes desde US $10-15 al mes o menos, dependiendo de cuántos recursos necesites:
Los planes VPS generalmente implican un aumento en el precio al compararlo con el hosting compartido. Sin embargo, pagar unos pocos euros extra por todo el rendimiento y las funciones que obtendrás puede ser un buen trato.
Las cosas empiezan a volverse muy caras cuando tienes que ir más allá de un VPS y pasar a un servidor dedicado. Pero ese tipo de potencia es algo que la mayoría de los sitios web no necesitan, a menos que recibas miles de visitas al día.
Cómo comenzar con un servidor VPS (en solo 3 pasos)
Si ya has decidido que quieres hacer el cambio, hay un par de cosas que debes saber antes de comenzar con el hosting VPS. Esencialmente, deberás aprender cómo conectarte a tu VPS y emitir comandos, lo cual veremos luego de mostrarte cómo elegir un plan.
Paso 1: Elige el tipo correcto de VPS para tus necesidades
Cuando empieces a buscar hosting VPS, notarás que la mayoría de los proveedores clasifican sus planes según los recursos que ofrece cada servidor. Aquí hay un ejemplo rápido que compara cuatro planes VPS en Hostinger:
Las diferencias radican en los números. Al igual que cuando compras una computadora nueva, el hardware que deberías obtener dependerá de tus necesidades.
Para comenzar, comparemos los dos primeros planes que puedes ver en la imagen anterior, para demostrar cuánta diferencia pueden generar 1 GB de RAM y el doble de la potencia de la CPU:
- Opción # 1: Con el servidor de 1 GB, podrías ejecutar un sitio web de WordPress simple con tráfico moderado, y debería ofrecer un rendimiento excelente. Sin embargo, si quieres configurar varias aplicaciones o un panel de control, 1 GB de RAM no será suficiente.
- Opción # 2: Con 2 GB de RAM, tienes suficientes recursos para configurar cPanel, por ejemplo. También podrías ejecutar varios sitios web modestos desde el mismo servidor sin ningún problema.
Como regla general, recomendamos optar por un VPS con al menos 2 GB de RAM y una CPU de 4.8 GHz, especialmente si tienes un sitio web con mucho tráfico. Los planes VPS más modestos generalmente son una buena opción solo si quieres evitar el hosting compartido para un nuevo sitio porque te gustaría administrar tu propio servidor.
Hablando de administración de servidores, la idea puede ser intimidante, pero en realidad es algo que cualquiera puede hacer. Todo lo que se necesita es conocer lo básico y estar dispuesto a investigar un poco.
Paso 2: Aprende cómo conectarte a tu VPS usando SSH
Administrar un VPS es un asunto completamente diferente a usar hosting compartido. Con este último, normalmente tendrás acceso a un panel de control, donde realizarás la mayor parte de tu trabajo de “administración”.
Por otra parte, los VPS generalmente vienen sin paneles de control (aunque puedes elegir usar el Hosting Cyberpanel), por lo que puedes interactuar con el servidor directamente. Para hacer eso, tendrás que usar la línea de comandos, que veremos en un momento. Primero, tendrás que conectarte a tu servidor, para lo cual necesitarás un cliente de Secure Shell (SSH).
Un cliente SSH es una aplicación que te permite conectarte directamente al servidor. Si estás utilizando un sistema basado en Unix, puedes hacerlo directamente desde la línea de comandos, sin la necesidad de un cliente dedicado. Eso significa que puedes saltar al siguiente paso.
Sin embargo, para los que usan Windows, necesitarán software como PuTTY, que es nuestro cliente SSH favorito. También es gratis, por lo que puedes descargarlo e instalarlo en tu computadora sin ningún problema. Una vez que PuTTY esté listo, ejecuta el cliente y verás una ventana como esta:
Para conectarte al servidor, necesitarás saber su dirección IP. Las únicas otras dos configuraciones de las que debes preocuparte son el puerto que utilizarás y el tipo de conexión que quieres establecer. De forma predeterminada, PuTTY utiliza el puerto número 22, que es la opción preferida para las conexiones SSH.
En cuanto a la dirección IP del servidor, deberías tener acceso a esa información en tu panel de control de hosting. Ingresa esa dirección y presiona el botón Open para establecer una conexión.
Si la dirección es correcta, aparecerá una ventana de línea de comandos que te pedirá tu información de inicio de sesión:
Con un nuevo servidor, probablemente necesitarás usar la cuenta root y la contraseña, que también deberías poder ubicar dentro de tu panel de control de hosting.
Una vez que inicies sesión con éxito en el servidor, podrás comenzar a emitirle comandos. Ahí es donde comienza la verdadera diversión.
Paso 3: Usa la línea de comandos para administrar tu VPS
La razón principal por la que algunas personas consideran que la línea de comandos es desagradable es que no proporciona una interfaz gráfica. Todo lo que haces funciona con comandos de texto, así que por lo menos, tendrás que memorizar algunos de los conceptos básicos si quieres lograr algo.
Sin embargo, con la línea de comandos, no hay nada que te impida simplemente buscar en Google todo lo que necesitas saber. En otras palabras, no tienes que ser un “hacker” para realizar tareas básicas de administración del servidor mediante comandos.
Para ayudarte a empezar, hemos reunido una lista de algunos comandos esenciales y lo que hacen. Éstos incluyen:
- ls: Este comando te muestra todos los archivos y carpetas dentro del directorio que estás viendo.
- mv: Con este comando puedes mover archivos de una carpeta a otra.
- cd: Utiliza este comando para navegar entre directorios.
- mkdir: Este comando es útil cuando necesitas crear una nueva carpeta.
- nano: Usar este comando te permite modificar archivos con el editor Nano (todo sin salir de la línea de comandos).
En este punto, ya estás listo para comenzar a administrar tu servidor. Solo ten en cuenta que tu cuenta tiene privilegios y acceso completos, lo que significa que podrías cambiar accidentalmente cosas que no deberían modificarse. En caso de duda, nunca está de más pedir ayuda mientras todavía estás aprendiendo.
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Conclusión
Cuando estás iniciando un nuevo sitio web, el hosting compartido debería ser suficiente en la mayoría de los casos. Sin embargo, después de un tiempo tu sitio web probablemente crecerá hasta el punto en que requiera más recursos. En ese momento, deberás pasarte a un servidor VPS si quieres mantener tu sitio con el mejor rendimiento.
¿Tienes alguna pregunta sobre cómo saber cuándo elegir un servidor VPS? ¡Hablemos en la sección de comentarios a continuación!